viernes, 21 de septiembre de 2012

Capítulo 27


Esta situación era de lo peor.

No solo había conocido a la madre de Marco en ropa interior, ahora me había quedado a solas con ella, ya que él había salido a comprar y la mujer había insistido en que me quedara con ella. Nunca había conocido a mis suegros antes, ¿era normal estar tan nervioso? Por cierto... ¿y el padre de Marco? No había ni una solo foto suya en toda la casa, ni nada por el estilo. ¿Sus padres estarían divorciados? Pero... aún así, Marco debería tener alguna foto suya, ¿no?

-         Me ha sorprendido bastante enterarme de que eres la nueva pareja de Marco – dijo Judith mirándome. Ambos estábamos sentados en el sofá, con la tele encendida pero con el volumen muy bajito. Sus ojos marrones no se perdían ni una sola de mis expresiones - No eres para nada su tipo.

¡Whoah! Un ataque directo, ¿eh? Desvié la vista hacia el televisor, pero sin ver realmente nada. No sabía qué decir ante eso.

-         Oh, no pongas esa cara. No es algo malo.

Ahora sí que la miré confundido.

-         ¿Eh?

-         Todos los chicos que ha traído a casa antes tenían algo en común... Eran una panda de imbéciles e inútiles vagos. Pero tú pareces diferente, con los pies en la tierra y dos dedos de frente. Y puedo decir eso solo con haberte conocido durante... ¿media hora?

Me llevé una mano a la frente para apartar el flequillo y mirar a la madre de Marco con el ceño fruncido. Con lo que había dicho... no quería imaginarme con qué clase de chicos había salido Marco anteriormente. Antes de que pudiera decir algo, ella continuó, mientras se peinaba el pelo castaño con los dedos.

-         Que su padre se fuera y nos abandonará por otra mujer... creo que debió marcarle. Claro, que eso marcaría a cualquier crío de 10 años .

Miré a Judith con los ojos muy abiertos. ¿Les había abandonado? Eso explicaba por qué no había ni rastro de él en ninguna parte. Me sentí mal por ella, pero me sentí aún peor por Marco. El hecho de que su padre se fuera con otra mujer distinta a su madre tuvo que ser un duro golpe para un niño tan pequeño.

-         Desde entonces – continuó Judith -, Marco dejó de contar con nadie, siempre ha sido tan independiente... pero, aún así, creo que el traer esa clase de chicos aquí, era su manera de llamar la atención, de decirme que él estaba aquí y quería que le hiciera caso, aunque luego me rechazara. La única persona con la que ha contado de verdad, ha sido Alexa, ¿la conoces?


-         Eh... esto... sí – contesté duras penas. Aún me daba vueltas en la cabeza la idea de un pequeño Marco destrozado porque su padre se había marchado. No podía ni imaginármelo. Al fin y al cabo, aunque mi madre hubiera muerto, yo no llegué a conocerla para nada y mi madrastra siempre estuvo ahí para mí, así que... No pude evitar preguntarme por qué me estaba contando eso nada más conocerme, no era algo que se fuera contando a la ligera.

-         Te estás preguntando por qué te estoy contando esto, ¿verdad? – dijo ella con una pequeña sonrisa. Entonces, cogió una de mis manos y la apretó – Lo he hecho porque hay algo que me gustaría pedirte... Creo que eres justo lo que Marco necesita para abrirse un poco a los demás, sentar cabeza y empezar a disfrutar de la vida sanamente. Solo necesitas estar a su lado y apoyarle. ¿Lo harás?

Espera... ¿qué? No llevaba ni un mes con Marco, no conocía a esa mujer ni desde hace una hora y le estaba pidiendo un compromiso a largo plazo realmente importante.

De repente, Judith comenzó a reírse, sin soltar mi mano. Se estaba riendo a carcajada limpia, por lo que la miré completamente confundido.

-         Lo siento, lo siento. Te veo tan serio que no puedo evitar tomarte el pelo – dijo ella entre pequeñas risitas.

Fruncí el ceño. Genial, esa mujer era como mis padres. ¿Por qué demonios me dijo Marco que era totalmente distinta? ¿Tan poco conocía a su propia madre?

-         Eres... diferente de lo que me había dado a entender Marco – dije despacio.

-         ¿En serio? Ya es raro que te haya dicho algo de mí... nunca habla con nadie de lo que pasa en casa, así que debes gustarle de verdad... Lo cierto es que todavía me guarda un poco de rencor por mi forma de actuar cuando Luis se fue. Me hundí, pero... ¿qué persona normal no lo haría? Mi marido acababa de dejarme con un niño pequeño por una mujer más joven. Tardé bastante en recuperarme y, para cuando lo hice, Marco se había cerrado en sí mismo y no hubo manera de cambiar eso. Crecimos como personas cada uno por su lado, por lo que hay muchas cosas que no sabemos el uno del otro – Judith soltó mi mano y se puso de pie – Pero es cierto lo que te he dicho, pareces un buen chico, justo lo que Marco necesita. A veces puede ser un chico difícil, así que ten paciencia con él – dijo sonriendo.

Justo en ese momento, la puerta de la calle se abrió, dejando paso a un Marco cargado con un par de bolsas y, para mi más absoluta desgracia, seguido de una jovial Lara, vestida con un vestido negro con florecillas rosas.

-         ¡Judith! Me alegro de verte... hacía meses que no te veía – dijo Lara alegremente acercándose para abrazar a la mujer.

-         Lara, veo que sigues igual que siempre. ¿Sigues intentando que mi hijo homosexual caiga en tus garras? -  dijo la madre de Marco separándose de la chica. No supe decir si iba en serio, en broma, un poco de ambas...

Marco puso los ojos en blanco y dejó las cosas en la cocina. Fue entonces cuando Lara se percató de mi presencia. Justo en el momento en el que sus ojos se clavaron en mí, toda la jovialidad y alegría de su rostro desaparecieron.

-         ¿Por qué demonios está el soso este en tu casa, Marco? – tras una mirada de arriba abajo, añadió – Veo que sigue vistiendo igual de mal que la otra vez que le vi...

-         Gracias por tu visita, Lara, puedes irte – dijo Judith antes de que Marco o yo pudiéramos decir nada más. Agarró a la joven por el brazo y la acompañó hasta la puerta – Adiós, Lara. Saluda a tu madre de mi parte. Esta tarde me pasaré por ahí – y dicho eso, le cerró la puerta en las narices – No sé cómo la aguantan en su casa, de verdad.

Miré a Judith con los ojos muy abiertos y luego desvié la vista hacia Marco, que salía de la cocina y se acercaba a mí como si nada hubiera pasado.

-         Quita esa cara de toli, Mario. Esto pasa constantemente, no es nada nuevo. Ni siquiera mi madre aguanta a Lara, así que imagínate...

-         ¡Bien! Comida, comida... Es hora de empezar a hacerla. Id a perder el tiempo por ahí – dijo Judith perdiéndose en la cocina.

Marco se sentó a mi lado, rodeó mi hombro con su brazo y me obligó a apoyarme en él. Ninguno dijo ni una palabra, pero no era un silencio incómodo. Estábamos a gusto. Las palabras de su madre revolotearon por mi cabeza y cerré los ojos, apoyando la cabeza en su hombro, dejándome llevar por la idea de estar con él a largo plazo, de ser el único que consiguiera que ese chico tan increíble fuera feliz. Y me gustó.

12 comentarios:

  1. Que locura de madre tiene este chico... Me hace acordar a la mia jajajaj... Bueno me alegra que todo marche sobre ruedas, aunque imagino que Lara va armar quilombo jejej... Bueno espero el proximo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, ya ves, pero es genial xDDDDDDD
      Bueno... Lara no va a dar mucha guerra realmente... No tiene mucho que hacer, la verdad, Marco es homosexual hasta la médula xDDDDDD

      Eliminar
  2. Pues vaya birria de capi, tía. No me ha gustado nada, es soso, está mal redactado, no sigue la línea temporal... Tsk. Menudo tiempo perdido.
    (Ahora vete a un rincón a llorar mientras montones de fieles te dicen lo bien que lo haces) XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
    Lo siento, pero tenía que hacerlo, si no, no soy yo.
    Sabes que lo haces bien y que siempre me encanta, deja de darme la barrila, maldita.

    Dios, me encanta que la madre de Marco eche a Lara de su casa. Yo antes le hubiera prendido fuego, pero bueno. ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que te den, en serio xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
      Jamás lloraré por eso. Sé que escribo genial xDDDDDDDDDDDDDD

      Ese momento ha sido lo mejor... "Gracias, Lara, ahora puedes irte" xD

      Eliminar
  3. Oooooooh que bonito! >////<
    Ay, y me encanta Judith, te lo juro, es la leche. Yo quiero una suegra así jajajajajajaja

    Espero el siguieente! :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Sí! *.* Tan tiernos >o<
      Jajajajaja, yo también quiero una suegra que eche a las putitas de mi casa xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

      Eliminar
  4. esta fenomenal. .jaajajjaajja me ha matado la mama de marco. Es todo un caso. jajajajjajaaj le cerro la puerte en la cara.... genial¡¡
    Me encantaaa¡¡¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias! Sí, veo que la madre de Marco ha creado escuela, igual que el padre de Mario xDDDDDDDDDDDDDDDDD

      Eliminar
  5. Me encanta.... *.* Son más monos...!!!!
    Y dios, que mal me cae Lara!!!!! jajajaja Por cierto... hace mucho que aparece Alexa... :P quiero más capítulos...!!!! xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, tía *.* Adoreibol *o*
      A ti y a todos, querida xDDDDDDDDDDDDDD Yap, pero no ha surgido la ocasión para que vuelva a aparecer xDDD

      Eliminar
  6. Lara es... arg! un horror, lo de la madre de marco ya es para darle una medalla: Gracias Lara, ya te puedes ir XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

    Marco... pobrecito, perder a un padre es una cosa, pero que los abandone es distinta, normal que su madre se hundiera, no deberia ser tan duro con ella, pero la trata tan... indiferente?
    en fin, tendra su propia explicacion ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Na, ya le darán cañita de la buena a Lara... solo es cuestión de tiempo. Todo el mundo la odia xDDDDD

      Ya, que te abandone tu padre debe ser jodido... sobre todo cuando estás en una edad tan vulnerable como son los 10 añitos y tal...
      Marco entiende que su madre se hundiera, pero él tenía 10 años y su padre se había ido... con su madre hundida, ¿qué le quedaba? Era demasiado joven como para que le dejaran por su cuenta... por eso aún le queda una espinita clavada con respecto a su madre, pero bueno... poco a poco... Con la ayuda de Mario se irá abriendo más (como Mario es taaaan abierto xD).

      Eliminar

¿Te atreves a dejar un comentario a escondidas?