Esta situación era de lo peor.
No solo había conocido a la madre de Marco en ropa interior,
ahora me había quedado a solas con ella, ya que él había salido a comprar y la
mujer había insistido en que me quedara con ella. Nunca había conocido a mis
suegros antes, ¿era normal estar tan nervioso? Por cierto... ¿y el padre de
Marco? No había ni una solo foto suya en toda la casa, ni nada por el estilo.
¿Sus padres estarían divorciados? Pero... aún así, Marco debería tener alguna
foto suya, ¿no?
-
Me ha sorprendido bastante enterarme de que eres la nueva
pareja de Marco – dijo Judith mirándome. Ambos estábamos sentados en el sofá,
con la tele encendida pero con el volumen muy bajito. Sus ojos marrones no se
perdían ni una sola de mis expresiones - No eres para nada su tipo.
¡Whoah! Un ataque directo, ¿eh? Desvié la vista hacia el
televisor, pero sin ver realmente nada. No sabía qué decir ante eso.
-
Oh, no pongas esa cara. No es algo malo.
Ahora sí que la miré confundido.
-
¿Eh?
-
Todos los chicos que ha traído a casa antes tenían algo en
común... Eran una panda de imbéciles e inútiles vagos. Pero tú pareces
diferente, con los pies en la tierra y dos dedos de frente. Y puedo decir eso
solo con haberte conocido durante... ¿media hora?
Me llevé una mano a la frente para apartar el flequillo y
mirar a la madre de Marco con el ceño fruncido. Con lo que había dicho... no
quería imaginarme con qué clase de chicos había salido Marco anteriormente.
Antes de que pudiera decir algo, ella continuó, mientras se peinaba el pelo
castaño con los dedos.
-
Que su padre se fuera y nos abandonará por otra mujer... creo
que debió marcarle. Claro, que eso marcaría a cualquier crío de 10 años .
Miré a Judith con los ojos muy abiertos. ¿Les había
abandonado? Eso explicaba por qué no había ni rastro de él en ninguna parte. Me
sentí mal por ella, pero me sentí aún peor por Marco. El hecho de que su padre
se fuera con otra mujer distinta a su madre tuvo que ser un duro golpe para un
niño tan pequeño.
-
Desde entonces – continuó Judith -, Marco dejó de contar con
nadie, siempre ha sido tan independiente... pero, aún así, creo que el traer
esa clase de chicos aquí, era su manera de llamar la atención, de decirme que
él estaba aquí y quería que le hiciera caso, aunque luego me rechazara. La
única persona con la que ha contado de verdad, ha sido Alexa, ¿la conoces?
-
Eh... esto... sí – contesté duras penas. Aún me daba vueltas
en la cabeza la idea de un pequeño Marco destrozado porque su padre se había
marchado. No podía ni imaginármelo. Al fin y al cabo, aunque mi madre hubiera
muerto, yo no llegué a conocerla para nada y mi madrastra siempre estuvo ahí
para mí, así que... No pude evitar preguntarme por qué me estaba contando eso
nada más conocerme, no era algo que se fuera contando a la ligera.
-
Te estás preguntando por qué te estoy contando esto, ¿verdad?
– dijo ella con una pequeña sonrisa. Entonces, cogió una de mis manos y la
apretó – Lo he hecho porque hay algo que me gustaría pedirte... Creo que eres
justo lo que Marco necesita para abrirse un poco a los demás, sentar cabeza y
empezar a disfrutar de la vida sanamente. Solo necesitas estar a su lado y
apoyarle. ¿Lo harás?
Espera... ¿qué? No llevaba ni un mes con Marco, no conocía a
esa mujer ni desde hace una hora y le estaba pidiendo un compromiso a largo
plazo realmente importante.
De repente, Judith comenzó a reírse, sin soltar mi mano. Se
estaba riendo a carcajada limpia, por lo que la miré completamente confundido.
-
Lo siento, lo siento. Te veo tan serio que no puedo evitar tomarte
el pelo – dijo ella entre pequeñas risitas.
Fruncí el ceño. Genial, esa mujer era como mis padres. ¿Por
qué demonios me dijo Marco que era totalmente distinta? ¿Tan poco conocía a su
propia madre?
-
Eres... diferente de lo que me había dado a entender Marco –
dije despacio.
-
¿En serio? Ya es raro que te haya dicho algo de mí... nunca
habla con nadie de lo que pasa en casa, así que debes gustarle de verdad... Lo
cierto es que todavía me guarda un poco de rencor por mi forma de actuar cuando
Luis se fue. Me hundí, pero... ¿qué persona normal no lo haría? Mi marido
acababa de dejarme con un niño pequeño por una mujer más joven. Tardé bastante
en recuperarme y, para cuando lo hice, Marco se había cerrado en sí mismo y no
hubo manera de cambiar eso. Crecimos como personas cada uno por su lado, por lo
que hay muchas cosas que no sabemos el uno del otro – Judith soltó mi mano y se
puso de pie – Pero es cierto lo que te he dicho, pareces un buen chico, justo
lo que Marco necesita. A veces puede ser un chico difícil, así que ten
paciencia con él – dijo sonriendo.
Justo en ese momento, la puerta de la calle se abrió,
dejando paso a un Marco cargado con un par de bolsas y, para mi más absoluta
desgracia, seguido de una jovial Lara, vestida con un vestido negro con
florecillas rosas.
-
¡Judith! Me alegro de verte... hacía meses que no te veía –
dijo Lara alegremente acercándose para abrazar a la mujer.
-
Lara, veo que sigues igual que siempre. ¿Sigues intentando que
mi hijo homosexual caiga en tus garras? -
dijo la madre de Marco separándose de la chica. No supe decir si iba en
serio, en broma, un poco de ambas...
Marco puso los ojos en blanco y dejó las cosas en la cocina.
Fue entonces cuando Lara se percató de mi presencia. Justo en el momento en el
que sus ojos se clavaron en mí, toda la jovialidad y alegría de su rostro
desaparecieron.
-
¿Por qué demonios está el soso este en tu casa, Marco? – tras
una mirada de arriba abajo, añadió – Veo que sigue vistiendo igual de mal que
la otra vez que le vi...
-
Gracias por tu visita, Lara, puedes irte – dijo Judith antes
de que Marco o yo pudiéramos decir nada más. Agarró a la joven por el brazo y
la acompañó hasta la puerta – Adiós, Lara. Saluda a tu madre de mi parte. Esta
tarde me pasaré por ahí – y dicho eso, le cerró la puerta en las narices – No
sé cómo la aguantan en su casa, de verdad.
Miré a Judith con los ojos muy abiertos y luego desvié la
vista hacia Marco, que salía de la cocina y se acercaba a mí como si nada
hubiera pasado.
-
Quita esa cara de toli, Mario. Esto pasa constantemente, no es
nada nuevo. Ni siquiera mi madre aguanta a Lara, así que imagínate...
-
¡Bien! Comida, comida... Es hora de empezar a hacerla. Id a
perder el tiempo por ahí – dijo Judith perdiéndose en la cocina.
Que locura de madre tiene este chico... Me hace acordar a la mia jajajaj... Bueno me alegra que todo marche sobre ruedas, aunque imagino que Lara va armar quilombo jejej... Bueno espero el proximo
ResponderEliminarJajaja, ya ves, pero es genial xDDDDDDD
EliminarBueno... Lara no va a dar mucha guerra realmente... No tiene mucho que hacer, la verdad, Marco es homosexual hasta la médula xDDDDDD
Pues vaya birria de capi, tía. No me ha gustado nada, es soso, está mal redactado, no sigue la línea temporal... Tsk. Menudo tiempo perdido.
ResponderEliminar(Ahora vete a un rincón a llorar mientras montones de fieles te dicen lo bien que lo haces) XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Lo siento, pero tenía que hacerlo, si no, no soy yo.
Sabes que lo haces bien y que siempre me encanta, deja de darme la barrila, maldita.
Dios, me encanta que la madre de Marco eche a Lara de su casa. Yo antes le hubiera prendido fuego, pero bueno. ;)
Que te den, en serio xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
EliminarJamás lloraré por eso. Sé que escribo genial xDDDDDDDDDDDDDD
Ese momento ha sido lo mejor... "Gracias, Lara, ahora puedes irte" xD
Oooooooh que bonito! >////<
ResponderEliminarAy, y me encanta Judith, te lo juro, es la leche. Yo quiero una suegra así jajajajajajaja
Espero el siguieente! :D
¡Sí! *.* Tan tiernos >o<
EliminarJajajajaja, yo también quiero una suegra que eche a las putitas de mi casa xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
esta fenomenal. .jaajajjaajja me ha matado la mama de marco. Es todo un caso. jajajajjajaaj le cerro la puerte en la cara.... genial¡¡
ResponderEliminarMe encantaaa¡¡¡
¡Gracias! Sí, veo que la madre de Marco ha creado escuela, igual que el padre de Mario xDDDDDDDDDDDDDDDDD
EliminarMe encanta.... *.* Son más monos...!!!!
ResponderEliminarY dios, que mal me cae Lara!!!!! jajajaja Por cierto... hace mucho que aparece Alexa... :P quiero más capítulos...!!!! xD
Sí, tía *.* Adoreibol *o*
EliminarA ti y a todos, querida xDDDDDDDDDDDDDD Yap, pero no ha surgido la ocasión para que vuelva a aparecer xDDD
Lara es... arg! un horror, lo de la madre de marco ya es para darle una medalla: Gracias Lara, ya te puedes ir XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
ResponderEliminarMarco... pobrecito, perder a un padre es una cosa, pero que los abandone es distinta, normal que su madre se hundiera, no deberia ser tan duro con ella, pero la trata tan... indiferente?
en fin, tendra su propia explicacion ^^
Na, ya le darán cañita de la buena a Lara... solo es cuestión de tiempo. Todo el mundo la odia xDDDDD
EliminarYa, que te abandone tu padre debe ser jodido... sobre todo cuando estás en una edad tan vulnerable como son los 10 añitos y tal...
Marco entiende que su madre se hundiera, pero él tenía 10 años y su padre se había ido... con su madre hundida, ¿qué le quedaba? Era demasiado joven como para que le dejaran por su cuenta... por eso aún le queda una espinita clavada con respecto a su madre, pero bueno... poco a poco... Con la ayuda de Mario se irá abriendo más (como Mario es taaaan abierto xD).