domingo, 1 de abril de 2012

Capítulo 14


-         ¿Estás comiendo bien, Mario?

-         Sí, papá – respondí con un suspiro.

-         ¿Seguro?

-         Que sí... Ya no soy un niño, ¿sabes? Creo que puedo sobrevivir por mí mismo durante un par de meses.

-         Vale, lo siento por preocuparme...

Casi podía imaginarme a mi padre poniendo morritos de niño enfadado. Suspiré de nuevo. Pese a sus cuarenta y cinco años, a veces seguía siendo tan infantil como un crío. Suponía que mi padre era divertido o eso me decían siempre y, ciertamente, cuando estaba en casa no parecía ni remotamente un hombre adulto. Bueno, en mi casa nadie lo parecía, ya que mi madrastra era igual, o incluso peor, que él. Tenía la sensación de que la gente siempre se ha preguntado si soy adoptado, ya que no encajo en mi familia ni queriendo. Ellos, tan despreocupados, siempre riendo y de buen humor, siempre ruidosos y yo, tan callado, metido en mi propio mundo y comiéndome la cabeza con tonterías. Ni yo mismo era capaz de explicarme cómo había salido así, creciendo en el ambiente en el que había crecido, parecido al de un circo.

-         En serio, lo siento, Mario, pero me cuesta hacerme a la idea de que has crecido. Todavía recuerdo cuando te meabas en las paredes de casa...

-         ¡Papá!

-         Vale, vale, ya me callo. Bueno, ¿qué tal todo? ¿Ha pasado algo interesante en nuestra ausencia?

¿Algo interesante? Habían pasado muchas cosas desde que se habían ido, pero no me veía con ganas de contárselo. Hacía una semana que no tenía noticias ni de Marco ni de Carlos. Vale que el arrebato me había dado a mí, pero podrían haberse molestado un poquito en disculparse o, al menos, en saber cómo estaba, ¿no? Chasqueé la lengua al recordarlo. La verdad es que había sido una semana aburrida, todo el día solo en casa viendo series y películas. No es que el plan fuera malo, pero faltaba compañía y, curiosamente, me apetecía más la compañía de Marco que la de Carlos... ¿por qué?

-         ¿Mario? – el tono de mi padre había pasado de ser alegre a sonar preocupado - ¿Estás bien? ¿Ha pasado algo malo?

-         No... no ha pasado nada malo. De verdad.

-         ¿Y algo “no malo”? ¿Has estado estos días con Carlos?

-         No, la verdad es que... hemos discutido y no he sabido nada de él desde hace unos días.

-         Así no se puede, ¿eh, Mario? Así no...

Fruncí el ceño, mirando la tele sin sonido.

-         ¿No se puede el qué?

-         Si discutís... no serás capaz de llevarte al huerto a Carlos. Se supone que tienes que enseñarle tu mejor lado, si le enseñas lo rancio que puedes llegar a ser... no se liará contigo.

Me froté los ojos con el dorso de la mano. A veces deseaba que mi padre no fuera tan mortalmente abierto con estos temas. ¿No podía ser un padre normal que no comentaba la vida sexual o, mejor dicho, la vida no sexual de su hijo?

-         Pero... ¿y si resulta que no quiero nada realmente con Carlos? – solté casi sin pensar.

Lo único que obtuve del otro lado de la línea fue un silencio absoluto, hasta que fue interrumpido por un:

-         ¿Estás enfermo? ¿Tenemos que volver a casa ya? ¿Es algún tipo de enfermedad terminal o tiene cura?

-         Vaya, gracias, papá. Yo también te quiero – respondí en tono sarcástico.

-         Es solo que me ha sorprendido... te ha gustado ese chico desde que estabas en primaria y ahora, de repente, ¿no quieres nada con él? ¿Qué ha pasado? – se quedó un rato en silencio de nuevo – Espera, espera, espera... ¿me estás diciendo que ha aparecido otro chico en acción?

-         No te estoy diciendo nada – dije poniéndome nervioso. Solo quería que dejara de interrogarme.

-         Pues me ha sonado a eso... ¿Quién es?

-         ¡Se llama Marco! – la voz de Gema me llegó un poco amortiguada, pero no lo suficiente como para no escucharla.

-         ¡Gema! – exclamé - ¡Calla!

-         Oooooh... esto es interesante. Tendremos que hablar luego, Gema.

Ella soltó una risita.

-         ¡Claro! Te contaré todo lo que sé, papi.

-         Esa es mi chica – dijo él.

-         ¿Quién es tu chica? – dijo mi madrastra, entonces.

-         Oh, lo siento, cariño... pero Gema es mi chica. Tú eres más como... ¿mi mujer?

Los dos soltaron una carcajada, mientras yo seguía al otro lado del teléfono escuchándoles hacer el tonto. En ese momento, mi móvil comenzó a sonar. Por la melodía, sabía que se trataba de un mensaje. Lo saqué del bolsillo, sin soltar el teléfono de casa. Leí el mensaje y me quedé mirando el móvil durante un instante.

-         Papá, tengo que colgar, ¿vale?

-         ¿Eeeeh? ¡Pero todavía no me has contado quién es ese Marco!

-         ¿Qué más da? Ya te lo va a contar Gema... ¡Pasadlo bien! ¡Adiós! – colgué antes de que pudiera replicar.

Volví a mirar el móvil. El mensaje era de Marco.

“Siento mucho lo del otro día. ¿Te importaría quedar en el parque de siempre en una hora? Necesito hablar contigo y disculparme, por favor.”

9 comentarios:

  1. Mario se meaba en las paredes de casa... mmh. Es genial! xDDDD

    Ohh!! Qué mono Marco!!! ^^ No como el subnormal de Carlos, que es un cani retrasado que solo saber joder con su mera existencia...

    ResponderEliminar
  2. Sí... los niños normalmente pintan las paredes... Mario las meaba xDDDDDDDDDDDDD Tan monoso jajaja

    Síiiiiiiii, pero aún así, ha tardado una semana en mandarle un puto sms, tía xDDDDDDDDDDDDD Pero sigue siendo monosísisisimo *.*

    ResponderEliminar
  3. 1. Me encanta su padre! jajaja
    2. me encanta Marco... xDDD Que monoso es... *.*

    ResponderEliminar
  4. 1. Jajajaja, a mí también xD
    2. Sí *.* Es tan cuki ^^

    ResponderEliminar
  5. Padre cotilla >.<

    *.* Oh! Marco es un cielo >.<

    ResponderEliminar
  6. Jajajaja, su padre es la caña... a mí me encanta jajajaja

    ¡Síiiii! *.*

    ResponderEliminar
  7. recien lo lei y ya kero otro cap es q kero saber q va a pasar cn marco y mario *¬* y su papa es genial d verdad yo kero uno asi :p = espero impaciente le sgte cap ^W^

    PD: tu historia m encanta m gustaria escribir cmo tu kyaaaa d verdad m avergonze a mi misma

    ResponderEliminar
  8. Llevo un retraso!! Creo que tendré que empezar de nuevo *-*

    besitos<3

    ResponderEliminar
  9. ¡Muchas gracias a las dos! ^^

    ¡Un besito!

    ResponderEliminar

¿Te atreves a dejar un comentario a escondidas?